La llegada al cine español de Asghar Farhadi, por Angel Martínez
El cineasta Asghar Farhadi es el último eslabón perteneciente a la tradición del cine de arte y ensayo iraní que deslumbró en todo el mundo durante los años '90. Con dos premios Oscar en su haber su desembarco en el cine mundial era esperable. Sucedió en la apertura de Cannes 2018 con la española Todos lo saben.
En sus anteriores trabajos deleitó como un auténtico mago con una obra de arte titulada The Salesman (2016). La película relata la historia de una pareja, que por unas obras en su edificio, tienen que abandonar el piso donde viven. Argumentos sencillos, que magistralmente ejecutados, dejan que nos olvidemos del “Qué” y nos centremos en el “Cómo”. Fue ampliamente galardonada en varios festivales, entre ellos, en Cannes.
Farhadi es un experto en las relaciones personales y sabiamente incluye dilemas morales sin ponerse en contra de su férreo Irán natal. Para otros directores y actores ha supuesto un calvario entregarse al cine internacional, como fue el caso de Abbas Kiarostami o de la actriz Golshifteh Farahani, que cometió el atroz crimen contra el honor y el recato de soltarse el pelo. Eso sin contar que hubiesen realizado los mandamases iraníes de haber visto las películas del destape en España, con Fernando Esteso, Pero la trayectoria como realizador de Farhadi se ha ido forjando en ese ámbito precisamente, en el conflicto ético-moral, de tradiciones que son leyes, y donde el honor islámico-patrio, censura los guiones. Esquivarlos y poder triunfar en el extranjero, requiere de mucho oficio.
Su primer trabajo como director, en el año 2003 Dancing in the Dust planteó la disyuntiva de un muchacho que debía saldar las deudas de honor de su madre, ex prostituta, para con su familia política. Y no lo hacía sirviendo mojitos en un chiringuito, sino cazando serpientes. Su segunda cinta Beautiful City (2004) asombraba como un funambulista a la opinión pública internacional, y en especial a la iraní, al mostrarnos la violencia de género cuando un joven mata a la chica que amaba. En esta cinta contó con la que sería la protagonista de Sales Man, Taraneh Alidoost. Pero sería con El pasado (2013), coproducción con Francia, donde volvió a cosechar premios internacionales, dessde la Berlinale a Cannes: un iraní, que vive en París, junto a sus esposa e hijas, decide volver a Irán. Años más tarde cuando regresa, se encuentra un panorama que no esperaba, su mente sigue en Irán, pero la vida de su familia es francesa.
Y llegó a España, un cocinero de sentimientos encontrados, con Todos lo saben aunque se nota que la película está dirigida y que el guión lo ha escrito un extranjero, en este caso el mismo sujeto, está cargada de topicazos sobre los españoles. Lo más probable es que se haya empapado de alguna película de Berlanga, del tipo Bienvenido Mr. Marshall. Parece el anuncio largo, y veraniego de Estrella Damm. Desconocemos las intenciones de Asghar Farhadi, tal vez desase recrear el ambiente Lorquiano de Bodas de sangre, pero su resultado casi ha mimetizado con Louis de Funès.
No podía el realizador iraní disponer de mejores viandas, Javier Bardem y Penélope Cruz. Lo que no venda como película, siempre lo amortizará en las páginas de papel couché. La novia del futbolista del Real Madrid, Isco, también ha tenido un papelillo, la esforzada actriz se llama Sara Sálamo.
Penélope Cruz, sigue con su look de “mini Yo de Sofía Loren” Es una actriz de aprobado, sin más, con una majestuosa campaña de promoción, y participación en grandes proyectos USA. En Todos lo saben, el dramatismo que utiliza es algo confuso, forzado. Interpreta a Laura, que vive en Argentina, y es por ello por lo que los acentos argentinos van y vienen aunque sin demasiada lógica. Y llega a la boda de su hermana (Inma Cuesta). Laura, se fue a las Américas y conoció al ahora su marido y padre de sus dos hijos (Ricardo Darín).
Como señaláramos, han utilizado buenos ingredientes, aunque el plato que sale de la cocina, no lo han conseguido aderezar, ni la fotografía artística de José Luís Alcaine, ni la música del más grande de los músicos cinematográficos españoles, Alberto Iglesias.
