22 Festival de Paraguay, cine por una cultura de paz, por Pablo De Vita

Resultado de imagen de el molino y la cruzCon más de dos décadas ofreciendo un cine de calidad, el Festival Internacional de Cine realizado en Asunción convocó a notables realizadores contemporáneos y recordó el 50 aniversario del célebre discurso del Reverendo Martin Luther King, “Tengo un sueño”.





Con el lema “por la paz y la diversidad” culminó la 22 edición del Festival Internacional de Cine de Paraguay.  El cineasta Hugo Gamarra Etcheverry, fundador y director del encuentro, sostuvo que “el lema de este año enfoca el anhelo de solidaridad, de compartir y enriquecernos en las diferencias del otro y los otros con films que nos hará salir de la sala oscura un poco más sensibles, un poco más sabios, un poco más piadosos y humanos”, de tal forma el festival –uno de los más extensos del mundo con una programación que abarca casi un mes- nutrió las pantallas de relatos sensibles y alejados del modelo de violencia y destrucción imperante en el cine comercial contemporáneo.
Así el público asunceño pudo disfrutar de films que no tienen cabida en la grilla de estrenos comerciales –a diferencia de Buenos Aires- como la magnética imaginería visual del polaco Lech Majewski con El molino y la cruz; la rusa Elena, la francesa Tourneé o la finlandesa El Puerto, pero también el festival se dio el gusto de presentar varias películas que no han tenido tampoco estreno en la capital porteña, como la ingeniosa y divertida mirada a la crisis económica en Grecia con La Academia de Platón; la épica histórica y reivindicatoria de los pueblos indígenas en la lente del veterano Jorge Sanjinés con Insurgentes e incluso el éxito del cine ecuatoriano A tus espaldas, y también 3 Idiotas, con la mezcla de suspenso, canciones, romance, humor y melodrama que realizan los directores del “Hollywood de la India”, el denominado “Bollywood”, una de las mayores industrias cinematográficas del mundo.

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El festival, que se extiende casi un mes con múltiples actividades, presentó dos hitos en su programación: uno es el incisivo documental de Daniele Incalcaterra, premiado en el Festival de Mar del Plata, titulado El impenetrable, donde expone uno de los conflictos centrales de la historia latinoamericana como es el de la distribución y explotación de la tierra, al narrar la propia odisea del director cuando intenta recuperar una propiedad heredada en donde pretende instalar una reserva ecológica en plena selva chaqueña guaraní amenazada por el desmonte de la mano de la cosecha sojera.  El otro suceso fue la presencia de la talentosa directora suiza Ursula Meier que se acercó a para presentar una retrospectiva integral de su obra, donde subyace Home protagonizada por Isabelle Huppert, y para presentar La hermana, su última realización premiada en el Festival de Cine de Berlín. Reconocida como “Visitante ilustre de Asunción” por el municipio, Meier se llevó consigo películas locales como Hamaca Paraguaya, El portón de los sueños y 7 Cajas. En diálogo con la prensa local consideró que “Se necesitan años para explicar un país”, añadiendo que: “Me mueve mucho ver la situación de los niños en la calle, y la verdad que necesitan amor, que es lo que trata la película. El personaje principal puede ser de Paraguay, de Argentina, de Estados Unidos, de Europa”, explicó.
También se exhibieron diversas películas vinculadas con la religiosidad como la chilena La pasión de Michelangelo; la italiana Habemus Papa, de Nani Moretti o la libanesa ¿Y ahora a dónde vamos?, con su extraordinaria mirada a la convivencia entre cristianos y musulmanes, y como las mujeres intentan evitar que sus maridos caigan en la violencia cuando llegan por la televisión las noticias de la guerra. Todo un símbolo en la búsqueda de una cultura de paz.